Page 76 - UNAM-GCUB2022
P. 76
olvidar tampoco que nacieron al calor del trabajo colectivo
de las pibas, que entendieron que la situación apremiaba y
que las soluciones debían darse de inmediato” (Gómez, 2021,
p.7).
En ese sentido, resulta importante hacer notar que no
basta el ejercicio del derecho a la educación a través de la
inserción de las mujeres dentro de las instituciones de educa-
ción superior, sino que es necesario generar y construir espa-
cios educativos donde los derechos sean garantizados. Por
ello es notable ver cómo en diferentes esferas universitarias,
las mujeres han podido dar cuenta de las desigualdades que
viven dentro y fuera de las instituciones; ellas mismas han
generado espacios que les permiten visibilizarse, organizarse
y reflexionar conjuntamente para hacer frente a lo que viven y
colectivizar la experiencia individual, ejemplo de ello han sido
los círculos de discusión académica y el activismo estudiantil.
Entonces, si pensamos en un engranaje interrelacional de los
movimientos feministas y la institucionalización, el dialogo y la
escucha son el motor dinámico de ese engranaje de esfuer-
zos conjuntos que requieren sumarse para la transformación
cultural.
Los primeros pasos: genealogía.
Con anterioridad, reparamos en que el cambio estructural
de las instituciones va de la mano de procesos y movimien-
tos sociales. Encontramos que la UNAM, tiene una tradición
interrelacional entre el pensar, el hacer y el transformar. La
Universidad educa desde un pensamiento crítico que impul-
sa una praxis política, nuestra comunidad ha visibilizado a lo
largo del tiempo la necesidad de una transformación institu-
cional, por ello debemos hacer un diálogo constante entre los
movimientos sociales y la creación de nuevos aparatos insti-
tucionales.
Desde la UNAM se pueden mapear historicamente
ejemplos de la conciencia crítica de las mujeres. En 1980
76